Colombia tiene la fortuna de contar dentro de sus ecosistemas con uno de los paisajes naturales más bellos e impactantes del planeta, el páramo andino, un ecosistema único en el mundo que es considerado como una fábrica y reserva natural de agua, característica que enmarca su importancia como escenario natural. Aunque el ecosistema del páramo está presente en otros países como Perú, Ecuador o Costa Rica, es el territorio de Colombia el que cuenta con la mayor extensión de páramos en el mundo gracias a sus tres cordilleras; precisamente uno de estos páramos colombianos es además el páramo más grande del planeta y se encuentra muy cerca a Bogotá, éste es el páramo de Sumapaz.
Fábrica de agua y vida
Este páramo, además de ser una de las fronteras naturales de la capital colombiana, es una de las principales fuentes hídricas del país pues las características de este ecosistema lo convierten en una fábrica de agua de importancia crucial para Bogotá y la región. En medio del páramo de Sumapaz se conservan varias lagunas que son reservas naturales de agua, lagunas que son en su totalidad de origen glaciar y que dan cuenta de la importancia natural de este lugar, además, los suelos de este páramo, llenos de musgos y otras especies vegetales que son captadoras de agua, hacen que el subsuelo de Sumapaz sean de una importancia fundamental en el resguardo de este páramo como una fuente hídrica.
La importancia de este páramo es tal que es uno de los Parques Nacionales Naturales de Colombia, Parque nacional Natural Páramo de Sumapaz, condición que refuerza su importancia y la necesidad de la protección y conservación de este imponente escenario natural, pues además de la belleza de sus paisajes de páramo andino es hogar de especies únicas de fauna y flora que sobreviven a alturas superiores a los 2.800 metros sobre el nivel del mar y que hacen parte fundamental del frágil equilibrio de este ecosistema.
Frontera natural de la ciudad
El Parque Nacional Natural Páramo de Sumapaz ha sido un frontera natural de Bogotá, aunque también fue una frontera política en medio del conflicto armado colombiano pues era visto como la frontera invisible entre la ciudad y la presencia de grupos guerrilleros en áreas rurales, razón por la cual durante muchos años el parque estuvo cerrado al público. Con el trabajo de las comunidades y de diversas entidades del gobierno nacional y de la capital colombiana se logró recuperar la administración sobre el páramo de Sumapaz y hoy principalmente es la Empresa de Acueducto de Bogotá la que vigila y administra el parque con el apoyo de otras entidades.
Con el reconocimiento de la importancia del páramo de Sumapaz y gracias a su innegable belleza y encanto natural, este escenario se convirtió poco a poco en uno de los destinos naturales más bellos para conocer cerca de Bogotá. Continuamente grupos de caminantes realizan visitas guiadas y caminatas a través de los valles de este páramo, que tiene además uno de los picos más altos cercanos a la capital colombiana, el Cerro Nevado con una altura de 4.650 metros sobre el nivel del mar que domina el paisaje del páramo con su pico de roca. Si decides visitar este bello páramo colombiano durante tu visita a Bogotá, lo más recomendable es contactarte con las autoridades del parque en las oficinas de Parques Nacionales Naturales en Bogotá o buscar grupos de caminantes que realizan salidas guiadas a este páramo con alguna regularidad. No es aconsejable aventurarse sólo a visitar este lugar pues siendo el páramo más grande del mundo es un lugar en el cual es muy fácil perderse quedando expuesto a bajas temperaturas a altitudes superiores a los 2.800 metros, con un clima lluvioso que puede complicarte el día.